Los trastornos de ansiedad son algunos de los problemas psicológicos más frecuentes en todo el mundo, en torno al 18 % de la población mundial entre 18 y 60 años. Dentro de esta categoría se incluye el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno por estrés postraumático, la fobia social, el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia social y las fobias específicas. El tratamiento convencional es la psicoterapia y medicamentos ansiolíticos y antidepresivos, como los recaptadores de la serotonina, los tricíclicos, los inhibidores de la monoaminoxidasa y las benzodiacepinas, muchos de estos medicamentos tienen efectos secundarios graves.

 

La aromaterapia , como forma de terapia complementaria, utiliza las propiedades de los aceites esenciales para ayudar al tratamiento de muchas patologías, incluidos los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión. Entre los aceites esenciales más comúnmente utilizados en este ámbito, tenemos la lavanda (lavandula angustifolia), la rosa (rosa damascena), la naranja (citrus sinensis), la bergamota (citrus bergamia), el limón (citrus limon), el sándalo blanco (santalum album), la manzanilla romana (anthemis nobilis) y el geranio (pelargonium graveolens), entre otros.


En este artículo, vamos a revisar la información disponible sobre los efectos ansiolíticos y relajantes de varios aceites esenciales, si bien, entendemos que los trastornos de ansiedad deben ser tratados en consulta médica y no pretendemos prescribir ningún tipo de tratamiento.

 

Los rizomas de Acorus calamus L., comúnmente conocido como cálamo, se han utilizado en la medicina tradicional ayurvédica y china por sus efectos antiespasmódicos y otros efectos sobre el SNC. Recientemente, se ha comprobado que este aceite tiene también propiedades antidepresivas y ansiolíticas. Dos de sus moléculas principales son l β-asarona (76-92%) y α-asarona (1-10%). Ambas  han demostrado ser sedante y tener actividad ansiolítica.

 

La planta de la verbena o litsea cubeba (L. citriodora) se ha utilizado en infusión para el tratamiento del insomnio y la ansiedad, y por sus propiedades antiespasmódicas. Su aceite esencial está compuesto principalmente de geranial (27-39%) y limoneno (23%) y ha demostrado su actividad ansiolítica.

 

El citral es una mezcla de geranial y neral y ha demostrado efectos sedantes y relajantes del aparato motor, pero sin embargo, ha mostrado actividad ansiogénica en lugar de ansiolítica, es decir, inductora de la ansiedad.

 

Sobre el limoneno hay cierta controversia sobre ser considerado agente ansiolítico, pues mientras algunos investigadores encuentran efectos ansiogénicos, otros encuentran que es un potente ansiolítico. Erasto y Viljoen han publicado una revisión exhaustiva del limoneno y han confirmado su actividad ansiolítica y antidepresiva.

 

El aceite esencial de raíz de angélica ha sido usado en medicina tradicional china. Este aceite  ha mostrado potente  actividad ansiolítica al unirse a los receptores cerebrales GABA, al igual que hacen las benzodiacepinas.

 

Los principales componentes del ylang ylang son el linalool (15-28%), el  cariofileno (11-14%), el germacreno D (10-20%), el  acetato de bencilo (5-17%), el α-farneseno (2-15%), el p-metilanisol (6-8%), el benzoato de bencilo (4-14%) y el acetato de geranilo (2-8%). Se ha demostrado que el linalool, el componente principal de los aceites esenciales de lavanda (Lavandula angustifolia) y del  ylang-ylang (Cananga odorata), tiene un efecto calmante y relajante, así como efecto ansiolítico

 

El aceite de manzanilla romana ( Anthemis nobilis) ha demostrado tener  un efecto calmante y relajante y  ligeramente sedante.  La composición  química del aceite de manzanilla romana está dominada por los ésteres: isobutil angelato (26-37%), 2-metilbutil angelato (12-20%), propil tiglato (11-13%), isoamil angelato (4-7%), isobutirato de isoamilo (5-6%) e isobutil 2-metilbutirato (4-7%) e isobutirato de isobutilo (5-6%) e isolato de angelato

 

Varios aceites cítricos han demostrado efectos ansiolíticos, como el aceite de neroli (citrus aurantium var. amara L.) por ejemplo, que puede reducir la ansiedad en pacientes que han sido sometidos a  cirugía cardíaca. El aceite de neroli está compuesto principalmente de limoneno (25%), β-pineno (20%), linalol (16%) y acetato de linalilo (10%). También se ha visto que tiene efecto sedante.

 

El aceite de bergamota (citrus bergamia) es utilizado para aliviar la ansiedad y calmar los miedos se ha demostrado su actividad ansiolítica.  El aceite está compuesto por limoneno (26-53%), linalol (2-22%) y acetato de linalilo (16-40%)

 

El aceite de naranja amarga (citrus aurantium var. amara), compuesto en su mayor parte por limoneno (90-98%) y  pequeñas cantidades de mirceno, se usa comúnmente ampliamente para tratar la ansiedad, y este aceite ha demostrado

 

El aceite de limón está compuesto predominantemente de limoneno (66-67%), β-pineno (13-14%) y γ-terpino (9%).El aceite de limón también ha demostrado su poder ansiolítico a través de la actividad sobre los receptores gabaérgicos (moduladores) y dopaminérgicos.

 

El aceite de cilantro (Coriandrum sativum L.) es rico en linalool (62-88%), y otros componentes en menor proporción, comoγ-terpinene (1-8%), α-pineno (3-6%), α-thujene (0-8%), y p-cimeno (1-6%). También llamado cilantro, este aceite ha sido usado en la medicina tradicional en Oriente Medio para tratar la ansiedad y ha demostrado dichos efectos en diferentes estudios científicos.

 

El aceite de lemongrass (Cymbopogon citratus) es utilizado como ansiolítico, hipnótico y anticonvulsivo en la medicina popular en Brasil, y este  aceite esencial ha mostrado  actividad ansiolítica en pruebas de laboratorio. El aceite de lemongrass  se compone en gran medida de citral [una mezcla de geranial (30-50%) y neral (12-30%)], mirceno (1-7%) y geraniol (1-12%).

 

El aceite de lavanda ( Lavandula angustifolia Mill.) es probablemente la quintaesencia del tratamiento de la ansiedad y  las alteraciones del estado de ánimo con aromaterapia. En multitud de ensayos clínicos se ha probado que la lavanda reduce la agitación, mejora la ansiedad y la depresión. Se ha encontrado que el aceite de lavanda reduce el cortisol sérico mejora la velocidad del flujo coronario, además de relajar. El aceite de lavanda suministrado de forma oral disminuye la ansiedad con efectos similares a las benzodiacepinas (Umezu et al.) y de forma inhalada ha demostrado también efectos ansiolíticos (Shaw et al). Este aceite está compuesto por  linalol (18-48%) y acetato de linalilo (1-36%), y menores cantidades de mirceno (0-13%), limoneno (0-7%), 1,8-cineol (0-14%),  -β-ocimeno (0-14%),  β-ocimene (0-10%), alcanfor (0-12%), terpinen-4-ol (0-19%) y cariofileno (0-8%). Tanto el linalol como  el acetato de linalilo han demostrado disminuir  y revertir la agitación inducida por cafeína.

 

El aceite de melissa (melissa officinalis) está compuesto por geraniol (3-40%), neral (3-35%), geranial (4-85%), -cariofileno (0-14%) y citronelal (1-44%). Esta planta se ha usado durante mucho tiempo por sus efectos ansiolíticos, elevadores del estado de ánimo y calmante. En investigaciones ha mostrado una reducción significativa de la agitación en pacientes con demencia. Su modo de acción es a través de la acción sobre  los receptores GABA, que inhiben la activación celular. El geraniol explica su efecto relajante muscular.

 

El aceite de mejorana (Origanum majorana L.) ha sido usado tradicionalmente por sus efectos ansiolíticos, reconfortantes del ánimo y propiedades sedantes. Los principales componentes químicos son el sabinene (5-9%), α-terpinene (1-11%), γ-terpinene (3-18%), p-cymene (1-7%), linalol (1-33%), hidrato de cis-sabineno (9-41%) y terpinen-4-ol (1-38%).

 

El aceite de geranio (pelargonium graveolens L.) se usa en aromaterapia para reducir la ansiedad y la depresión, y ha demostrado en numerosos estudios la reducción significativa de ambos síntomas tras su inhalación. El aceite de geranio está compuesto principalmente de isomenthone (5-7%), linalol (3-11%), citronelol (15-44%), geraniol (2-39%) y formiato de citronelilo (6-20%). También se ha demostrado propiedades relajantes de la musculatura lisa (que se encuentra en diferentes órganos como esófago, estómago, intestino, vasos sanguíneos, útero y vejiga urinaria).

 

El aceite de rosa (Rosa damascena Mill.) tiene un efecto calmante de las emociones y da una sensación de bienestar. En investigaciones ha demostrado la disminución de la frecuencia respiratoria, la presión arterial, la saturación de oxígeno en sangre, todos índices consistentes con un efecto relajante.  El aceite de rosa está compuesto principalmente por  citronelol (13-53%), geraniol(7-27%), nerol (0-16%), 2-feniletanol (1-10%), nonadecano (2-25%) y heneicosano (1-9%).El aceite de rosa ha mostrado efectos relajantes, y su bioactividad se ha identificado en los compuestos 2-feniletanol y citronelol. También ha demostrado efectos ansiolíticos y anticonvulsivos.

 

Los principales componentes químicos del aceite esencial de la salvia sclarea son linalol (8-29%), acetato de linalilo (23-74%), cariofileno (0.2-5%), α-terpineol (1-47%), acetato de α-terpinilo (0-39%), sclareol (0-6%) y germacreno D (1-20%). El aceite de salvia ayuda a aliviar los estados de ansiedad, incluyendo el miedo, la paranoia y los delirios.

 

El aceite esencial de sándalo blanco (Santalum album L.)  tiene fama de ser muy  beneficioso para la depresión, la ansiedad y los problemas relacionados con el estrés

 

Los principales componentes del aceite de sándalo son α-santalol (35-49%), β-santalol (14-33%), α-trans-bergamotol (0-5%) y epi-β-santalol (1-7%). El aceite de sándalo de alta calidad contiene más del 90% de santaloles. Este aceite ha demostrado ampliamente sus efectos reductores de la ansiedad, a la vez que un efecto armonizador, relajante y sedante debido a su componente α-santalol. Los santaloles α y β del aceite de sándalo tienen además efectos sedantes sobre el SNC.

 

Muchas plantas se han usado en medicina tradicional para modular el SNC y muchos de sus aceites esenciales han demostrado aliviar la ansiedad y tener efectos relajantes y sedantes. Multitud de investigaciones han corroborado los efectos ansiolíticos y las interacciones de los principales componentes químicos de los aceites esenciales con los receptores neuronales. Dentro de estos componentes destacan los alcoholes terpenoides (linalol, geraniol y citronelol), y los monoterpenos citral y limoneno.

 

Además de los mencionados otros aceites esenciales que pueden considerarse útiles para el alivio de la ansiedad son los ricos en linalool, como la albahaca (ocimum basilicum), el espliego (lavandula latifolia) y  el saro (Cinnamosma fragrans).