maría magdalena

El 22 de julio celebramos a María Magdalena, no solo como figura bíblica, sino como arquetipo del femenino sabio, terapeuta iniciada en los misterios del alma y guardiana de la unción y los aceites sagradas.

Mirófora: portadora de aceites

Los textos la recuerdan como Mirófora, portadora de mirra y aceites perfumados preciosos. La tradición la vincula con el arte ancestral de la unción: una práctica ritual y terapéutica que unía cuerpo, espíritu y propósito. Los aceites eran usados para sanar, honrar, proteger, despedir y consagrar.

En uno de los relatos más significativos, unge a Jesús con un frasco entero de aceite de nardo puro (Nardostachys jatamansi), un perfume sagrado y costoso que simbolizaba la entrega absoluta, la preparación para el tránsito y el amor incondicional.

Iniciada en Alejandría: el linaje de los perfumes sagrados

Las investigaciones más recientes apuntan a que María Magdalena pudo haber sido formada en Alejandría, un centro de conocimiento esotérico, alquímico y terapéutico del siglo I. Allí confluían corrientes egipcias, helenísticas, hebreas y herméticas. Su vínculo con los aceites no era casual: pertenecía a un linaje milenario de mujeres iniciadas en el arte del perfume como medicina sagrada.

En esta tradición, una de las grandes maestras arquetípicas era Hathor, la Netert egipcia, también conocida como la «Señora del Ungüento», «Señora del Sistro» y «Señora de la Belleza, la Música y el Perfume». Su templo en Dendera albergaba laboratorios y santuarios donde se elaboraban aceites, bálsamos y perfumes rituales, utilizados en nacimientos, sanaciones, celebraciones tántricas y ritos de transición.

Así, María Magdalena habría sido heredera espiritual de las sacerdotisas de Hathor, portando ese saber milenario a los primeros círculos cristianos como terapeuta de aceites sagrados, unguentaria y alquimista del alma.

María Magdalena, como mujer iniciada en las tradiciones sagradas del Mediterráneo y de la antigua Alejandría, con seguridad conocía los ingredientes del Ketoret, el incienso sagrado del Templo de Jerusalén, cuya fórmula aparece en el Éxodo y el Talmud. Esta mezcla aromática, utilizada para invocar la presencia divina, incluía resinas y especias profundamente espirituales como el incienso (olíbano), la mirra, el estacte, el gálbano, la casia, la canela verdadera, el nardo, el azafrán, el cálamo aromático y otros aromas sagrados como el costus. Estos aceites y resinas no solo eran quemados como ofrenda, sino también usados en forma líquida para unciones rituales, limpieza energética, protección espiritual y consagración de altares, personas o espacios. Como terapeuta del alma y mujer del templo, María Magdalena habría conocido estas sustancias como vehículos de lo sagrado y puentes entre lo visible y lo invisible.

Aceites y perfumes que pudo haber utilizado

Entre los perfumes sagrados que probablemente conocía y usaba, encontramos:

🌿 Nardo (Nardostachys jatamansi): calmante, espiritual, acompañante del alma en tránsitos e iniciaciones.

🌿 Mirra (Commiphora myrrha): protectora, consagradora, guía en procesos de muerte y renacimiento.

🌿 Incienso (Boswellia sacra): puente entre mundos, purificador, meditación profunda.

🌿 Canela (Cinnamomum zeylanicum): fuego interior, magnetismo, activadora energética.

🌿 Gálbano (Ferula galbaniflua): aroma del templo, limpieza sutil, apertura espiritual.

🌿 Ládano (Cistus ladanifer): ungüento del corazón, medicina del alma herida, símbolo del femenino alquímico.

El arte de ungir

La unción era una ceremonia sagrada. No se aplicaba un aceite por su aroma o efecto físico, sino como acto vibracional y espiritual. María Magdalena ungía:

✨ Personas vivas: para sanar, iniciar, bendecir o sellar una intención profunda.

✨ Moribundos o difuntos: para honrar el cuerpo, acompañar el alma y sellar su paso.

✨ Lugares sagrados: como forma de limpieza energética, consagración o invocación.

✨ Objetos o proyectos: instrumentos rituales, creaciones artísticas, nuevos comienzos.

Los puntos habituales eran los pies, diferentes partes del rostro, el corazón, la coronilla o las palmas de las manos, dependiendo si la persona estaba viva o moribunda o fallecida. Cada uno de los puntos representaba una puerta espiritual.

Ungir era tocar con intención y perfume el alma encarnada. Era medicina, oración y amor en acto.

🔸 Ritual de Unción con María Magdalena: Una ceremonia de perfume para conectar con tu alma y tu linaje como Mirófora

Este ritual es una puerta, un gesto sagrado que nos conecta con el linaje de las miróforas, mujeres sabias que, como María Magdalena, portaban aceites sagrados para sanar, honrar, despedir y consagrar. Ungir no es solo aplicar perfume., es invocar con cada gota una intención, abrir el corazón como altar y permitir que el aroma sea oración, medicina y luz.

Hoy, al ungirte, entras en la corriente viva de aquellas que sabían acompañar con amor el nacimiento, la muerte, el tránsito y la revelación. Una tradición milenaria que nos une a los templos de Hathor, a las iniciadas de Alejandría, y a la memoria profunda que vive en tu piel.

Contenido:

  • Introducción breve sobre María Magdalena como Mirófora y guardiana de los aceites sagrados
  • Preparación del espacio (vela, paño blanco, música, intención)
  • Aceites sugeridos: Nardo, Aloes, Cedro, Benjuí, Cálamo, Ciprés, Hisopo, Ládano/Jara, Mirra, Incienso, Gálbano Canela, Casia, Mirto, Rosa damascena (como símbolo del corazón crístico)

Puntos de unción y su significado:

En vida: Frente y sienes (visión clara), encima del labio superior y garganta (impecabilidd de palabra), Corazón (amor compasivo), plexo solar (voluntad de cumplir con el regalo divino de la vida), Palmas de las manos (acción consagrada) .

Enfermos terminales o fallecidos: la coronilla, el corazón, el plexo solar, las palmas de las manos, las corvas y las plantas de los pies, facilitando la separación del alma del cuerpo físico.

  • Texto de intención o invocación para leer en voz alta
  • Opcional: visualización guiada o mantra
  • Espacio final para escribir un deseo o mensaje para tu alma

«Ungüento de Magdalena» Conecta con tu alquimia interior

Opción 1: Aceite de unción roll-on 10 ml (mezcla en aceite vegetal)

Frase en la etiqueta: Para ungirte con amor, presencia y propósito

Composición sugerida:

  • Nardo (Nardostachys jatamansi)
  • Mirra (Commiphora myrrha)
  • Incienso (Boswellia sacra)
  • Rosa damascena
  • Toque de gálbano y canela
  • Base: aceite de jojoba o coco

Opción 2 “Perfume de Alejandría”

Más oriental y ritual, para usar en días especiales o en meditación.

Composición:

  • Gálbano
  • Incienso
  • Mirra
  • Jara
  • Nardo
  • Rosa
  • Cálamo
  • Toque de benjuí (suaviza y ancla)

Versión: en aceite base de jojoba o coco o en base alcohólica ligera.

María Magdalena hoy

Hoy más que nunca, María Magdalena nos inspira a recuperar los saberes olvidados. A honrar el perfume como puente entre mundos. A recordar que los aceites perfumados pueden ser medicina del alma y del espíritu.

💛 En Florian’s Aromaterapia, celebramos su legado elaborando fórmulas con conciencia, belleza y conexión profunda. Cada gota es una ofrenda. Cada perfume, una plegaria viva.